Durante los últimos años, los productos digitales se expandieron de manera exponencial y los servicios de Tecnologías de la Información (TI) dejaron de ser pospuestos y se transformaron en uno de los ejes fundamentales de las empresas cuando estas entendieron que la tecnología aplicada en cada una de las áreas se convierte en constantes avances.
Por eso, el desafío actual está en detectar profesionales que puedan interpretar y desarrollar servicios y productos que sumen las tecnologías del futuro, tarea que no es nada fácil.